sábado, 25 de agosto de 2012

Trabajo en vano

Pues un día más que se acaba, y vaya manera de terminar, de la peor diría yo.
¡No es justo!

¿Por qué ella y yo no?
Porque ella es la favorita, ella "trabaja" mejor, ella es más "delicada"...

¡EXCUSAS!
Excusas todas ellas tiradas a la basura a sólo una bocanada de verdad.

¿Que ella es más detallista?
No me extraña, con la paciencia, por no llamarlo lentitud, que trae consigo yo también sería igual de detallista, pero la verdad señores, cansada a las 3 de la mañana, lo único que se me ocurre es limpiar lo más pronto posible para poder irme a dormir, y éste tipo de cosas son las que me quitan el sueño desgraciadamente.

Pero, ¿saben qué?
Que ella va a saber ahora lo que es trabajar sin mí, sin que yo le limpie casi todo por las noches, teniendo que salir más tarde porque no puede dar más de sí, con las manos llenas de callos de no parar de barrer y fregar.

A mí me vendrá bien el dinero, pero también me viene bien descansar, que han sido 3 meses muy duros y muy largos.

martes, 21 de agosto de 2012

Sin lugar en el mundo

¿Y a ti qué te digo?

A ti que has escuchado mis penas y mis fantasías hasta la saciedad, que me comprendes y me ayudas más que nadie muchas veces, que por ti me muero y a la vez te intento olvidar. 
No puedo vivir con tu recuerdo, pero tampoco sin él, eres lo mejor y lo peor que me ha pasado en la vida y aun así, aquí estoy, a las tantas de la madrugada sin poder dormir, o sin querer dormir por miedo a verte dormida, a besarte, a tocarte, a hacerte cosas que me odiaría a mí misma por el resto de la eternidad.

Sólo te digo que te vayas, aléjate de mí, deja de hablarme, porque sabes que yo no lo voy a hacer. 
Vete ya al infierno que ya nos encontraremos por allí.

Cuando tu vida se parte en dos...

...y no puedes hacer nada por evitarlo.

Maldigo el día en que llegué al mundo, maldigo el día en que empecé a razonar sólo de una manera y a no ver las cosas desde los dos puntos de vista.

Actuar con miedo, tener miedo de decir, de hacer, o de dejar pasar algo, sin darme cuenta de que hago daño a los demás. Miedo a actuar con naturalidad, preferir ser un robot o una máquina siempre rígida, recta y perfecta. Sigo siendo humana pero unas pocas horas al día.

Y yo los quiero, los quiero más que a mí misma, se puede decir que daría mi vida por ellos literalmente, para mí eso no es una simple frase que se dice por quedar bien. Yo los quiero a los dos tanto que no sé qué haría sin ellos, y a la vez quiero huir, huir bien lejos y no tener que sentir miedo de perderles al juntarles. De que ninguno de los dos haga algo que moleste al otro, que uno es un juguete de niño grande y el otro es un juguete de niño pequeño.

No quiero separarme de ninguno, ni lo voy a hacer, pero parece que todo va en contra de lo que yo quiera. Sé que no puedo tenerlo todo, y que una mentira no es mejor que la verdad, pero yo quiero que me mintáis, quiero ser una niña ilusionada creyendo que está todo bien y perfecto, que aunque la vida sea de color negro y no me guste el rosa, quiero un cielo rosado, con el arco-iris en medio y al final un leprechaun con su caldero de oro.

Y al igual que yo os quiero, sé que me queréis, que no me vais a dejar sola, ni me vais a dejar de ninguna manera, pero igualmente no es lo mismo poder estar con los dos sin sentirme culpable, a veros cada uno por su lado y sin ni siquiera miraros. No puedo, os juro que llegará un día en que me eche a llorar, y pegaré puñetazos como siempre a las paredes, y el día en que me lance a la carretera para no pensar más, que me lleve un coche y se acabe todo. Soy melodramática pero no veo una solución posible a este gran problema que me atañe.

Queridos míos, yo soy el problema aquí, y no vosotros entre vosotros, y no puedo obligaros a hacer nada que no queráis, y menos a ti mi melocotón, que eres la más afectada en todo esto, no puedo hacer que sus palabras no te hieran porque tú no eres como yo, despreocupada e infantil, tú eres metódica y precisa, y ves más allá de lo que yo veo. Y tú mi vida, no puedo intentar cambiarte más de lo que ya he hecho, no puedo hacer que cambies la forma de pensar en que todo va en un sentido malo, porque no lo es, pero eso te tienes que dar cuenta tú mismo.

Os tengo miedo y a la vez siento un gran amor por vosotros. Y no sé si lo entendéis.
Te quiero                              Te quiero    
 Me quieres                           Me muero
Te amo                                 Te amo
 Me amas                              Me marcho




No se puede tener todo a la vez, por mucho que lo desee.