miércoles, 31 de marzo de 2010

Sueños

Hoy volví a soñar contigo, era un sueño bonito, lleno de caricias, locura, amor, dulzura, que suerte tuve cuando al despedirme de ti me desperté. Parece que mi subconsciente está de mi parte, o en contra mía, no sé como calificarlo, pues hace lo imposible para no olvidarte. Lo peor fue que al despertar aún estaba empeñada en que era verdad, que lo sucedido en el sueño también sucedió en la realidad, estaba en el momento de despertarme del todo, y cuando me di cuenta de que no pasó, ni pasaría, me derrumbé. Tenía la falsa esperanza de que hubiese pasado de verdad, pero no, estas cosas no suceden para mí.
Pero pese a todo, adoro soñar contigo, pues apartir de ahora creo que es la única manera de tenerte cerca.

lunes, 29 de marzo de 2010

Para ti


Buenas tardes, te escribo a tí, a las 17.41 de la tarde que son, te escribo porque como varias veces te he dicho ya hoy, estoy con la inspiración subida y hay que aprovechar estos escasos momentos. ¿Y a ti? ¿Como te defino a ti? Puedo escribir que estás ahí cuando se te necesita, que aún después de tantas peleas, algunas fuertes y algunas que simplemente se caracterizan de roces, sigues ahí con quien de verdad te importa. Eres inteligente a más no poder, aunque a veces te vayas a los brazos de Morfeo o se te nuble la mente por culpa de Eros, sí, ese dios que siempre te atrapa, y ahora más que nunca. Puedo escribir sobre nuestras payasadas, o sobre como un día me sorprendiste defendiendo a tu hermano, riéndote cuando el muchacho no miraba, pero cuando lo hacía te ponías seria y le dirigías miradas cargadas de odio. También sobre el día de mi graduación, cómo hiciste que se me saliera el helado por la nariz, ese día no se me olvidará nunca creo yo. Puedo escribir sobre tu relación with your love, que es como te dije en su momento una envidiable relación por cómo sois el uno con el otro. Que me gusta tu forma de hablar, porque hablas tan rápido que a veces no se te entiende, y echo de menos nuestras horas, y horas, y horas, y horas hablando por teléfono. Y me gustan tus ojos, tan saltones y tan coloridos, que a tu pesar a ti no te gustan. Estoy contenta de haberte conocido y que nuestras vidas se hayan cruzado. Además puedo añadir de ti, tu gran insistencia sobre las cosas, y de cómo consigues lo que te propones, como tu carnet de biblioteca, o ver alguna película que te guste mucho, cómo puedes hacer que las personas se sientan de una manera o de otra, no sé si calificarlo como don o como maldición, pero es a lo que se puede parecer. Y cómo olvidar aquel día de enero en el que parecía que eras tú la que estaba mal en lugar de yo, sólo con mirarme, tú empezabas a llorar, igual que en semana santa, en aquel portal las dos abrazadas. O el día de feria en el que conocimos a aquel chico rubio (ya que no puedo descubrir su identidad, es un superhéroe), y tú le dirigiste un gran piropo, tal como, ¡qué guapo eres hijo!. También sobre nuestras sesiones de fotos, desde tu perra en todas las fotos, hasta el mirador que no podíamos subir más, que estábamos asfixiadas en las primeras cuestas. Cómo hiciste el salto de acrobacia saltando de la bici al suelo, no me lo podía creer, y aún hoy estoy con la intriga de cómo lo hiciste. ¿Qué más quieres que te ponga? Si lo importante es que tú y yo sabemos cuantas cosas hemos pasado y cuantas nos quedan por pasar, y aunque no estamos tanto tiempo juntas, no importa, entre nosotras no importa, porque nosotras somos de las pocas personas que no nos hemos enfadado nunca. Ya sabes dijimos para siempre, y para siempre será

Caso

Te llamaré Caso, algunos sabrán quién eres, otros no, como tú me pediste. Como cada día te veo llegar, a veces antes, a veces más tarde, pero siempre llegas. Hoy me vi con inspiración suficiente como para escribir sobre tí, parece que la musa está conmigo, así que aprovechemos la oportunidad que se nos brinda. ¿Y qué escribir de ti? ¿Escribo sobre tu fortaleza, tantas veces dañada por palabras o conductas, y que pocas personas sabemos sobre sus grietas? ¿Escribo sobre tus manías, algunas tan imperceptibles y algunas tan obvias? ¿Escribo sobre tus gustos, tan variados y a la vez tan iguales? Todo en general me dijistes, ¿no? Tú haces ver al ciego a través de tus propios tropiezos; liberas al agobiado, ayudándole en todo cuanto puedes; prestas sin preocuparte y recibes sin pedirlo. Esa eres tú, esposa sin papeles y sin cadenas, pero a la vez entregada y amante. Amiga de tus amigos aún sin querer serlo, y tú sabes por quién va. Que lo entiendes todo a tu manera, y a la manera de los demás. Con una imaginación digna de admirar, tanto que de lo más mínimo haces una maravilla. Te gusta ir a comprar, pero te gusta más ir con tu gran apoyo, la que te aconseja, con quien más te desahogas y siempre podrás contar con ella. Tienes claro tu destino, compuesto por unas cuatro o cinco personitas, aunque unas cuantas más se irán contigo sin pensarselo dos veces.Tienes una fe ciega y un amor sin condición hacia esa persona por la que tanto has sufrido y llorado y que ahora por fin tienes para siempre. En resumen muy resumido esa eres tú, Caso.

Imagina


Y allí estaba yo, liada en la toalla, recién salida de la ducha, con los cabellos mojados y alborotados. Empecé por quitarme los enredos hasta conseguir que estuviera liso y parejo, y a partir de ahí me lo sequé y me lo alisé como a ti te gustaba. Me fui al cuarto y elegí que ponerme tardando como tú decías una eternidad. Decidí ponerme el conjunto violeta de sujetador y culotte que compré en una tienda, de la cual ahora no recuerdo el nombre, pero si recuerdo que en cuanto lo viste por primera vez intuyo que tu mente voló cual ave busca su presa. Luego fui al armario y miré que tenía para salir, y encontré el vestido gris, no era el más provocativo, pero fue con el que te conocí, y ese día me sentía con fuerzas para llevarlo. Me puse también los leggins negros y los botines de tacón alto.

Pongo la mano en el fuego y no me quemo, que si me hubieses visto habrías tardado en poder decir algo, estarías embobado, como siempre que elegía algo que te gustaba especialmente, pero olvídalo. Pues no estabas allí para ver el espectáculo, y hoy por hoy me alegro, no sé como tengo tanto ánimo para decirlo, ni siquiera para pensarlo, pero analizándolo bien no es que esté bien de ánimos, es simple y llanamente que por una vez quiero mirar por mi, y esto es lo mejor. Tú no has encontrado a la persona que te haga cambiar, y yo no merezco sufrir aún por una persona que no ha sentido nada por mí.

domingo, 28 de marzo de 2010

Muerte dulce muerte

¿Cómo dejar de pensar? ¿Muerte por disparo, un ardiente abrazo de plomo? O, ¿muerte por decapitación? No, muy victoriano. ¿Qué tal cortándose las venas? Se puede hablar y hablar y hasta no haber perdido bastante sangre no se morirá, y lo mejor es que no dolerá. Aunque tampoco dolerá si se deja el coche con el motor encendido, se puede ahogar con el gas del coche, se entra en coma y se muere. Pero no, ese es el camino fácil, el camino de los cobardes. No hay nada ni nadie que merezca nuestro suicidio, aunque a veces pensemos que es el mejor camino, quitarse de en medio, solo estamos haciendo las cosas mal. Hay que intentar ver las cosas de otra manera, mirar hacia delante, nunca atrás. ¿Para qué morir, si se puede luchar? ¿Para qué dejar todo atrás, cuando se tiene todo por avanzar?

Olvido

¿Cómo logro olvidarte si todo me recuerda a ti?

A cada paso que doy veo algún chico que me recuerda a ti,
cada canción que suena en el reproductor, es alguna que me enseñaste tú,
cada sitio que visito, tiene el olor de tu casa, o las personas que pasan tienen tu perfume,
aunque solo puedo embriagarme con el tuyo.
Cada pensamiento que pasa por mi mente eres tú repitiéndome lo guapa que estoy,
haciendo que me arda la sangre de envidia por algún logro más tuyo.

Pensaba que en sueños podría alejarme de ti, lo deseaba y lo deseo con todas mis fuerzas, pero no,
todo lo que sueño es contigo, son besos que me das, miradas, palabras, dulces palabras, sonrisas,
abrazos tan tiernos que me duele solo recordarlo.
¿Por qué tengo que sentir esto por ti si yo no lo elegí?

Lo que me duele también es no tener el valor para decirte no,
no lo tengo, ni el valor, ni las ganas, simplemente no puedo.
Me has llegado tan dentro que parece que va a ser imposible olvidarte,
pero con paciencia, lo lograré, estoy segura.

De todas formas, el tiempo pone cada cosa en su lugar, o al menos eso dicen,
sinceramente espero que sea cierto.

viernes, 26 de marzo de 2010

Se fue

Sin sospechar de aquello en lo que creía con tanto ahínco, se fue acercando. Cuando llegó e intentó tocarla se dio cuenta del engaño, pues su mano la atravesó por completo.

Era su mente la que le jugaba una mala pasada, no superaba todo lo que le había ocurrido a su corazón. Se había marchado la persona que lo hacía funcionar, por eso en sueños siempre volvía, para intentar hablar con él y decirle lo mucho que sentía no poder estar junto a él

Un Dios egipcio


Sentía como mi piel se helaba cuando pasaba por mi lado, y calaba mi ropa hasta llegar a la piel haciendo que se erizara. Aquel dios egipcio de largos cabellos morenos, era de lo más bello que cualquiera hubiese podido alcanzar, alto, musculoso y con labios carnosos que incitaban a besar sin parar y con frenesí. Él no podía ni imaginar que tan humilde plebeya quisiera amarle para toda la vida e incluso hasta la eternidad. Cuando hablaba con sus doncellas tan dulcemente, a mi se me clavaban en el alma como mil puñales ardiendo todas las miradas que les regalaba a ellas, mientras que yo, apartada en un oscuro rincón los veía reír y disfrutar.Cada vez soñaba más con él, en todas las locuras que quería hacer con él, pero me despertaba y me derrumbaba al saber que solo era un sueño, que no podría estar con él jamás.

En un momento, no sé que instante de ellos, nuestras miradas se cruzaron, y en ese momento me di cuenta que no eras para mí.

¿Por qué no?

Quedaron en el mismo parque de siempre, a la sombra de unos bellos sauces que resguardaban del calor en una tarde de verano. Estaban llenos de júbilo, y cada vez que estaban juntos reinaba la armonia en el ambiente. Ella llegaba temprano como casi siempre, pero no le importaba, su pensamiento no estaba en otro sitio que en su amado, y ya contaba los minutos para poder verlo y besar sus carnosos labios y poder tocar su torso que tantas noches le habia hecho sudar. Le encantaban las noches de verano y esta prometía ser inolvidable.

Él llegó al poco tiempo que ella y pensó en lo afortunado que era estando con la chica más dulce, inteligente y por supuesto atractiva que había conocido en toda su vida. Ella aunque había visto ya mil veces al hombre de sus sueños, y sin dudarlo de su vida, siempre se maravillaba al verlo delante, con esa sonrisa tan radiante que no perdía con facilidad. Se besaron con rapidez pero dulcemente, se miraron a los ojos y decidieron que hacer en lo que quedaba de tarde. Dieron un paseo por aquel parque pese a que lo habian recorrido más de una vez, no se cansaban de admirarlo una y otra vez. Llegó pronto la noche y decidieron ir a casa de él, y allí descansar de la tarde, pues sin darse cuenta habían andado bastante.

Llegaron a su casa y sin poder esperar a llegar a la cama empezaron a besarse desenfrenadamente, y ella de un salto estuvo encima de él, enredandose con sus piernas en su cuerpo. Él iba con ella encima, acariciando sus tersos glúteos. Llegaron a la cama entre besos y caricias, sin dejar aparte los abrazos que tanto les gustaban. Se tumbaron en la cama sin separarse el uno del otro, fueron desnudandose entre los dos. Él le arrancó la blusa que llevaba y dejó al descubierto el conjunto de ropa interior rosa que llevaba, y ella apresuradamente le quitó el pantalón y la camisa, dejandolo en unos boxers que marcaban su sexo.

Él sonriendole con esa sonrisa pícara llena de complicidad, se desnudó completamente y despojándola a ella de la ropa que le quedaba, empezó a lamer con avidez pero lentamente cada parte de su cuerpo, deteniendose en algunas partes para besarlas más que en otras. Ella jugaba con el pelo de él cuando éste se detenía en sus partes. Queriendo darle más placer, empezó a metérla suavemente, yendo poco a poco más deprisa, con un ritmo más que acelerado. Ella sentía que le venía un orgasmo cuando empezó a temblar y por fin se empezó a correr, él también se venía y puesto que empezaron y no repararon en ponerse el condón, se corrió fuera llenándole la espalda de semen, pero no le importaba. Se tumbaron unos momentos, abrazados y sintiendo el
calor del otro, y así se quedaron dormidos

Ser sin corazón


Tú, ser, porque no mereces ni el nombre de persona. Tú, que ibas de buenas maneras, para luego decir que lo sentías, que no querías saber nada de mí. Que sepas que las cosas no se hacen así, no des falsas esperanzas a quien no deseas. No dejes caer palabras que para ti no significan nada, pues algún día se volverán en tu contra. No mereces ni que te odie, pues tú mismo te odiarás al verte solo por comportamientos así. Espero no verte nunca por dónde yo pise, porque hasta la gente que no te conoce pone en las paredes que va a ir a por un tal Emilio (perdón por poner nombres, puesto que a los perros si se les pone nombre se les coge cariño, aunque a tí, difícilmente), un mariconazo, será que lo malo abunda, y perdona por mis groserías. Saludos cordiales de una persona cordial.

Fe ciega

'¿Es que aún no tenéis fe?' ¿Fe en qué? Pregunto yo. ¿Fe en una falsa esperanza, o en un Dios poco misericordioso? Falsa esperanza por cada vez que nos hacen creer que orando se arreglarán nuestros problemas, pero la verdad, las cosas no mejoran porque sí, hay que cambiar para mejorarlas, y orando no se arreglan. Y lo de Dios poco misericordioso, hay tantas cosas por las que decirlo, empezando desde el principio, Jesús, estando en la cruz, dijo: 'Padre, ¿por qué me has abandonado?' Eso denota poca misericordia, al menos a mi parecer. Y lo mejor, es que después dicen que Jesús dio su vida por nosotros, sí, la dio, pero porque no tenía otra alternativa.

Según La Biblia Jesús - o mejor dicho, Dios hecho carne - vino a morir a La Tierra, bien, aclaremos unos cuantos puntos. Primero, Dios es todopoderoso, podría haber cambiado el mundo sin tener que bajar. Segundo, bajó no para morir, vino para ver de verdad el 'pecado' y, al hacer los 'milagros' que hizo, Pilatos se sintió amenazado, ya que decían que le quitaría el trono, y murió por el miedo y por la rabia de Poncio Pilatos, sumando también la poca compasión del pueblo, que prefirió dejar libre a Barrabás el ladrón y violador, que a Jesús, el hijo de Dios y el hacedor de milagros. Si el pueblo lo condenó por algo sería ¿no?

Eso por una parte, luego está lo último del Papa, pidiéndo perdón por los pecados cometidos por los sacerdotes de todo el mundo, eso es de vergüenza, tanto porque los sacerdotes lo primero que hacen es voto de castidad y tanto porque son NIÑOS, señores, niños, y que la iglesia siempre haya ocultado esto y dando más dinero a estos sacerdotes para sus iglesias es para denunciarlo. Pero nos corrompemos por un puñado de billetes, pocos son los que de verdad llevan a juicio a los curas.

Ahora sólo voy a poner algunos datos sacados de un disco de Magö de Oz, los cuales he investigado y son verdad:
-El clérigo Marcial Maciel, fundador de la Congregación atólica Legionarios de Cristo, fue acusado por nueve menores de abusos sexuales cuando éstos eran seminaristas (año 1997). El Vaticano en la figura de un tal Joseph Ratzinger- Presidente de La Congregación para la Doctrina de la Fe- desmintió y ocultó lo sucedido.
-El cura mexicano Salomón Palma grababa en video los apasionados encuentros sexuales que mantenía con su secretaria, una mujer casada (enero 2003).
-El nuncio del Papa, Girolano Prigione, fue acusado de dar rienda suelta a sus apetitos sexuales con la monja Alma Zamora, de la Congregación Hijas de la Pureza de la Virgen María.
-El Papa Wojtyla ofreció una salida digna de la Iglesia al Arzobispo de Poznan (Polonia), Julios Paetz, acusado de abusar sexualmente de numerosos sacerdotes y seminaristas, en lugar de ponerlo en manos de la justicia.
-El Cardenal Bernard Law, de Boston, tuvo que dimitir por haber protegido conscientemente a varios sacerdotes abusadores de menores. Lógicamente, ningún jefe de la Iglesia lo denunció ante la justicia ordinaria.

Esto me llega a otro punto, ¿porque luchan tanto contra la homosexualidad si la mayoría de los sacerdotes son gays? Perdone que le diga señor Mazinger, perdón Ratzinger, si Dios es amor, ¿qué más dará si es entre hombres y mujeres, hombres y hombres o mujeres y mujeres?

Y es que por cosas así pienso que la iglesia es de los organismos más falsos que existen.

Te Quiero


Quiero decirte tantas cosas y no puedo,
quiero mostrarte tantas cosas y no puedo,
quiero hacer tantas cosas contigo y no puedo.

Quiero decirte que te quiero, que me muero por verte,
me muero por escucharte, por verte sonreír,
que me encanta tu sonrisa, la forma en la que me miras,
las caricias que me brindas,
quiero decirte que soy feliz solo con un hola tuyo.

Quiero mostrarte que hay días buenos, malos, especiales, vulgares,
que hay mil cosas por descubrir, y que se pueden descubrir juntos.

Quiero que me enseñes, que me enseñes a ser mejor,
a ver las cosas de otra manera, a sentir lo que siento por ti multiplicado por mil.

Quiero hacer contigo mil cosas,
tener una cena, ir al cine, dar un paseo,
estar mirandote toda la noche y no cansarme,
quiero despertar contigo alguna vez.

Pero no puedo, no puedo porque tu no sientes lo mismo por mí,
porque sería muy egoísta pedirte que estuvieras conmigo, aunque solo fueran dos días a la semana,
no puedo porque según los demás yo sufriría, yo sería la tonta muñequita en tus manos,
pero los demás no entienden que te quiero como nunca he querido a nadie,
y que me da igual estar mal, si al fin y al cabo te veo, aunque sea un poquito a la semana.

Que estoy sufriendo ahora, y los demás piensan que es mejor no verte,
que si no te veo sufriré menos, y si te sigo viendo y sabiendo de ti sufriré más,
pero no me importa, necesito verte, necesito pensar que no es tan malo sufrir,
de todas formas sufriré, antes o después pero sufriré, ¿qué más da que sea más tarde?

Además quiero darte las gracias por hacerme entender lo que es el amor, el dar sin pedir,
y gracias por enseñarme un poquito más de la vida,
que esto ha sido un fallo mío y ahora ya sé que para la próxima no debo cometerlo.
También darte las gracias por haber pasado el mejor mes de mi vida,
en el que me levantaba con una sonrisa de oreja a oreja.

Y a veces te he mentido, te dije que al principio no me gustaste, mentí,
desde el primer momento en que te vi, en el primer momento que escuché tus canciones me gustaste,
pensé que estaría bien conocerte, que eras interesante, y cada día esperaba verte conectado,
sólo para saludarte, aunque no me respondieras.

En fin, podría seguir escribiendo, podría decirtelo a la cara, pero, ¿de qué iba a servir?
Como dije antes, tu no sientes lo mismo por mí, sería sólo hacerte perder un poco de tu valioso tiempo.
Así que me despido, no sin decirte:

Te quiero