jueves, 15 de septiembre de 2011

Vuelta al cole


Ya son más de dos años que no estudio, ya son más de dos años en los que no cojo un libro a no ser que sea para adentrarme en sus aventuras, desventuras, sueños o pesadillas.
Volveré a oler ese perfume de los libros nuevos, aunque sean meras fotocopias de originales; volveré a hablar por debajo de la mesa con compañeros, pero de tonterías diferentes; volveré a hacer las tareas un día antes de entregarlas; volveré a divertirme estudiando.
Pero también lo pasaré mal, creeré rendirme, creeré estar derrotada, ahogada entre palabras sin sentido, me aplastarán la no-sabiduría de Sócrates, el sentimiento de Platón, y la lógica de Aristóteles.
Pero lo mejor es que aprenderé, intentaré ser alguien mejor para el futuro, alguien con estudios, una persona sabia, aunque bien se sabe que lo que no se aprende de viejo, tristemente se aprende por diablo.
Estoy impaciente por empezar el instituto, voy a estar con gente conocida, a la que quiero y adoro todos los días, me siento segura con ellas.
Pronto mi vocabulario se hará tan extenso que ni siquiera cabrá en todos los caracteres que aquí se me permiten poner.


¡Ojalá sea cierto!

Pasa el tiempo

Buenas noches queridos lectores, parece que desaparecí, y conmigo me llevé todas las historias que aquí dedicaba y subía cada cierto tiempo. No os preocupéis he terminado el trabajo esclavizante que tenía, y ahora escribiré más; además voy a empezar el instituto, fuente de inspiración para casi todos los "escritorcillos" como yo.
Aun no he decidido cuál de las dos historias voy a seguir, tengo que releerlas y analizarlas bien, pero creo que voy a seguir con Joyas Oscuras. ya que es más extenso y tenía pensado de antes hacerla novela, como hice con Los Pecados de Dios. Marcas es más por petición de un melocotón, que por decisión propia, ¡pero hay cabeza para todo!


Prometo no dejar de escribir nunca siempre que las ninfas vengan.

jueves, 26 de mayo de 2011


Ya se empieza a oler a playa, ese olor tan embriagador, si tuviera que elegir alguna estación del año, sin duda elegiría verano o en su defecto primavera, es tan apacible el tiempo así que no lo cambiaría por nada. Me encanta este tiempo, ya lo echaba de menos

domingo, 8 de mayo de 2011

Eva Sokolov

Contaré mi vida, mi corta vida de 16 años. Nací en San Francisco, pero mis padres son rusos, de la ciudad de Voronezh, pero dos años antes de la caída del muro, emigraron del país en busca de una ciudad sin peligro para fundar una familia.
En 1987 llegaron aquí, a San Francisco, aprendieron lo más rápido que pudieron el idioma, trabajaron como becarios durante cuatro años, hasta que mi padre pudo crear una empresa propia, y cuando tuvieron una cierta estabilidad, llegué yo, nací en 1995.
Me llamo Eva Sokolov, y soy una psíquica, de una gran estirpe de psíquicos, pero con un potencial un poco mayor. Cuando se dieron cuenta mis padres de mi poder, buscaron algún instituto en el que pudiera aprender a controlar totalmente mis poderes sin peligro. Sabían de uno, pero no sabían donde se encontraba, así que tenían que ir buscando con muchísimo sigilo, pues la gente aun ni aceptaba ni acepta del todo a los mutantes. En 2010 por fin lo encontraron, y ahora, estoy de camino a Nueva York, me han dado la dirección, así que no me hace falta que me acompañen, y no creo que tenga problemas con el director del instituto.

lunes, 2 de mayo de 2011

Ya, ¿no?


¿Y qué más dará si nos equivocamos? ¿Y qué si pierdo unos pocos años de mi vida? Puede que la vida sea corta, y no esté para desperdiciarla, pero no es lo suficientemente corta como para no arriesgarse a vivir una aventura. No pueden juzgar los demás sobre las decisiones de otras personas, y no pueden hacerlo a través de terceras personas, eso no. No es justo que habléis sin saber, no es justo que intentéis cambiar algo que no se quiere cambiar, no lo hagáis, porque no vais a conseguir nada. Pronto abandonaré el nido, y con pronto no quiero decir en dos meses, o tres, no; me refiero a dentro de espero solo 3 años, el tiempo suficiente para estudiar algo mejor y conseguir un buen trabajo. Solo eso, lo demás ya vendrá relativamente solo, sé que nadie me va a regalar nada, pero tampoco quiero que lo hagan, lo que yo consiga que sea fruto de mi esfuerzo y de mi trabajo. Así que, sin haber pasado el tiempo necesario para que las cosas cambien a mejor, no digáis nada. Vuestras opiniones las tengo en gran estima, pero no voy a cambiar, ni voy a intentar cambiarle los pensamientos porque me lo digáis. Los años son muy largos y a la vez muy cortos, lo sé. No hace falta que me lo recordéis cada X tiempo. ¡BASTA YA!

P.D.: Si me ves llorando después de discutir, no te extrañe que esté llorando, también me duele que me digan esas cosas aunque según vosotros sea solo por nuestro bien, créeme que lo sé, no es porque queráis hacerme daño ni mucho menos.

domingo, 17 de abril de 2011

Marcas II

¿Querías que lo siguiera? Siento la tardanza pero aquí está otra parte de "Marcas". Espero que te guste melocotón.


Era tarde cuando terminé de arreglarme, pero no me importaba, la noche era joven, y había mucho ambiente en la ciudad siempre. Salí dispuesta a acostarme con la primera persona que encontrase, no tenía pareja, así que no sentiría remordimientos, o eso pensaba. Llegué a un pub, era pequeño sin música, era un lugar tranquilo para beber y charlar. Vi a un grupo de universitarios, y pensé en acercarme a ellos para hablar, pero me fijé en alguien que estaba apoyado en la barra, esperando que le sirvieran una copa. Me preparé, extrañamente, ni sentía miedo, ni vergüenza, ni siquiera pensaba en su posible respuesta, solo podía pensar que lo quería para mí y nadie más.
Me acerqué a la barra, cerca de él, y pedí en la barra lo mismo que él pidió, no supe como lo había adivinado, pero solo por oler su bebida, sabía que era un White Label. Se sorprendió que me pidiera lo mismo solo unos instantes después que él, se me quedó mirando y rompí el silencio incómodo.
-¿Tan extraño te parece que me tome una copa?- Le espeté como si no lo hubiese hecho aposta.
-No, claro que no, pero has pedido exactamente lo mismo que yo.
-Bueno, tampoco es tan extraño, mucha gente bebe y seguro que coinciden.
-Sí, tienes razón, perdona- me contestó apartando la mirada.
-No pasa nada. Me llamo Selene.
-Yo soy Alan, encantado.
En ese momento pensé que lo tenía en el bote, y así era, pero preferí no lanzarme, por si acaso mi instinto me fallaba esa vez.
-Bueno, ¿estás aquí solo? - Le pregunté sin apariencia alguna de interés, pero la verdad es que me moría por saber si venía solo o no.
-Sí, bueno, al menos de momento. He quedado con unos amigos, pero por la hora que es, creo que no van a aparecer, ¿y tú?
-Yo he venido sola, me apetecía salir y salí sin más.
-Que atrevida- ahí era el momento que yo esperaba, se estaba soltando.
-Eso dicen, ¿te apetece dar una vuelta y bailar un poco?
-¿No debería ser yo el que dijera esa frase?
-Soy una chica atrevida.
No hizo falta poco más para estar metida en un baño de discoteca, encima suya, gritando de placer y excitación. Me besaba con ansia, y yo me dejaba sorprendida de tanto que estaba sintiendo, era una experiencia totalmente nueva, a pesar de que no era la primera vez que practicaba el sexo. Notaba perfectamente como atravesaba el cuello, recorría mis paredes internas y tocaba el fondo de mi cuerpo, era una sensación perfecta... que no duró mucho, aquel muchacho no aguantó mucho más de 20 minutos que se me hicieron los más cortos de mi vida. Fue mi gozo en un pozo, pero no me importó, nos despedimos y no volvimos a vernos, y yo volví al acecho de más hombres.
Fui a otra discoteca diferente, en esta se escuchaba salsa, así que pensé que serían más ardientes los hombres de aquella discoteca, tanto que vi a uno bailando con intensa pasión, que parecía que la vida le iba en ello, y la salsa es uno de los bailes que me parecían, y me parecen, puro sexo en la pista, así que no dudé en acercarme a él, con mis mejores pasos de baile que sabía. Le llamé la atención pues se fijó en mí y se acercó bailando, hasta cogerme de la cintura y empezar a darme vueltas y vueltas en un baile sensacional. Cuando terminó la canción hablamos un poco, lo mismo que con Alan, pero de este no me acuerdo su nombre, podría decir que solo me acuerdo del nombre de Alan porque fue el primero de mi nueva vida, y alguno que otro más. A mi bailarín le invité a casa, allí estaría más tranquila y podría estar más pendiente a su cuerpo, que de si pedían entrar al baño. Se desnudó en cuanto entró en la habitación, su pene estaba totalmente erecto y listo para la marcha, y yo encantada me tumbé en la cama a esperarlo, tocándome y mojándome para él, estaba lista para lo que fuera, y él había sido elegido.
Lo empezamos a hacer lentamente, hasta que empecé a vociferar que me poseiera como si no existiera un mañana, y empezó a manejarme como si fuera de papel, me encantaba esa sensación de ser dominada, así que me dejaba sin rechistar, a excepción de los gritos de satisfacción y felicidad que me inundaban la boca. Esta vez, este hombre en concreto, duró mucho más que la primera vez, estuvimos haciéndolo durante más de dos horas seguidas, sin parar, teniendo los mejores orgasmos que hasta ese momento había tenido. Hasta que llegó el mal...

martes, 29 de marzo de 2011





















Y si algún día no estuvieras
que me lleven los vientos a tu lado
para así quedarme hasta la eternidad,
abrazada a tu cuerpo y a tu encanto.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Quiero despertar contigo un día más

Dime qué me pasa, no sé si no puedo dormir, o no quiero dormir, porque simplemente aquí estoy, en mi salón, a las 2 de la mañana, esperando algo y no sé qué es. Noto mis ojos cansados, me pican, pero no duermo, sigo despierta, mirando la tele apagada que me devuelve mi reflejo somnoliento. ¿Mi compañía? Mis mascotas. Pero ellas al contrario que yo duermen plácidamente. Y sigo preguntándome... ¿por qué no duermo? Porque sin ti no puedo. Porque me duele despertar y no verte, me duele no sentir tu brazo rodeando mi cintura, me duele dormir sin que estés a mi lado.
Y lo único que me consuela es que al dormir te veo, te sueño, te toco, te siento de alguna manera. Y aun así no quiero dormir. Será porque un sueño solo es eso, imaginación sin más.
No importa, iré a dormir, que como dicen más vale pájaro en mano, que cien volando.

martes, 25 de enero de 2011

Día a día

Cada día que pasa, te quiero un poco más, cada día que pasa, te echo más de menos, cada día que pasa, me cuesta más estar sin ti.
Es una tormeta que empieza el lunes, con nubes oscuras amenzando con hacermme derrumbar, pero se apaciguan un poco mirando nuestras fotografías. Le sigue el martes, con unas pocas lágrimas a modo de gotas de lluvia. Así llega el miércoles, ya se desencadena la tormenta que me impide ver la luz solar que eres tú, y lucho por seguir hacia delante sin miedo al mañana; hasta que llega el jueves y hay un poco de calma y sosiego, en el que pienso en todo y sé que no es tanto lo que esperar hasta estar contigo par siempre. Y por fin es viernes, un gran sol me acompaña llá donde voy, sea día o noche y respiro contenta al fin. El sábado reboso felicidad, me siento como en una preciosa nube y no paro de reír y ser feliz si estoy contigo. Pero irremediablemente llega el domingo, y de nuevo el sol se va, sin saber bien cuando volverá, en ese momento empieza de nuevo la lucha.
Pero no te preocupes, porque por ti vale la pena luchar hasta el fin de los días y más.

lunes, 24 de enero de 2011

Marcas



Llegada la medianoche empecé a tener sueño, fui a dormir tranquilamente, al día siguiente no tenía que ir a trabajar, así que no me preocupaba excesivamente la hora. Me acerqué al baño para darme una ducha, abrí el agua, y esperé a que saliera templada para meterme dentro de la bañera. Me enjaboné cada una de las partes de mi cuerpo, desde la planta del pie, subiendo hacia las rodillas, masajeé mis muslos, y seguí hacia el pubis. Me empecé a excitar, y jugueteando con el agua me sentía muy bien y seguí acariciándome, cada vez más rápido, hasta que mis piernas empezaron a temblar, pero aún así seguí, me metí dos dedos y ya no aguanté más. Había llegado al clímax total.

Terminé de ducharme, y cogí la toalla que tenía más a mano, no entendía muy bien que me había pasado, pues nunca antes me había excitado con un simple baño. Me fui al espejo y me desenredé el pelo con el cepillo de púas morado, pero lo solté de inmediato al recogerme el pelo hacia atrás. Me examiné el hombro, tenía dos dentelladas muy extrañas, no parecían humanas, pero tampoco de animal, estaban muy separadas, como si los colmillos fueran cada uno diferente. No sabía que hacer así que me quedé ahí, mirándome el hombro, embobada en esas dos marcas. Decidí intentar descubrir que era, pero sabía que no iba a descubrirlo fácilmente, sólo sabía que tenía una irrefrenable sed de sexo.

Solo pídelo

Quien quieras que sea seré,
Quien quieras que te ayude seré,
Quien quieras que te salve seré,
Quien quieras amar seré.

Porque tú eres mi razón de ser,
Porque tú eres mi guía,
Porque tú eres mi ángel guardián,
Porque tú eres quien más amo.